Aretha Franklin - Amazing grace (1972) , La excusa para un regreso

No me invento que había olvidado por completo la existencia de este blog que alguna vez hice. Luego de más de un año el regreso ha de ser apoteósico, merecedor de que este delirio titulado pulir huesos haya retornado de ninguna parte, de allí donde estuviera.

Pues aquí celebro con todos los que han querido asomarse la suerte y el privilegio que nos son concedidos al escuchar música negra, la más negra que pueda imaginarse. Y esta es quizá una de las mayores bendiciones que existe. Amigos, sujétense bien a su asiento, hablo de Aretha Franklin, aquella señorita de voz irrepetible, la hijita del predicador, la jovencita que empuñanado una pistola puso a correr a su hombre de aquella temporada; acaso infidelidad y celos, pero el detalle de la pistola dice mucho del carácter de esta dama. Miss Aretha Franklin. Y este es el disco, opino con una firme humildad, más grande que salió de su garganta.

'Amazing grace', lp doble de 1972, grabado en directo con the Southern California Community Choir.

Advierto que el gospel es una de las vertientes de la música negra que menos me interesa y, sin premeditado embargo, este disco cargado de gospel por todos los costados me emociona, me atrapa, me sorprende cada vez que lo escucho. Y en cada ocasión comprendo que me gusta más y más.

Todo lo que pueda escribir acerca de esta maravilla jamás alcanzaría a explicar lo que aquí se esconde.

Aquí es suyo

http://www.mediafire.com/?yg250innmzn

Inauguración, algunas palabras en mitad de la noche

La mayor parte del tiempo suelo pensar que mis opiniones, las cosas que me emocionan, todo lo que me hace disfrutar probablemente no será de interés alguno para casi nadie salvo para algunos amigos. Sucede que mis amigos y yo compartimos muchas aficiones lo que me conduce a dos conclusiones:
- precisamente esas aficiones comunes propiciaron nuestra amistad
- Es muy probable que personas que tengan otros gustos consideren absurdas, inútiles o despreciables muchas o todas mis creencias y sensaciones.

Todo lo anterior y otras cosas hechas de misterio que no sé explicar me convencían de que crear un blog donde expresarme no era muy aconsejable. La verdad es que este resultado me satisfacía bastante: por un lado confirmaba que mi actitud indolente ante muchas situaciones de la vida era acertada, y por otro me evitaba el esfuerzo necesario para levantarme del hueco que mi cuerpo ha fabricado durante innumerables horas, días, años en el colchón de mi cama.

Pero ahora comprendo que nada pierdo si me embarco en esta aventura. Podría alguna mente despierta objetar que sí, que en este preciso instante se le ocurren muchas cosas que alguien que escribiera un blog se arriesgaría a perder. Ejemplo, el tiempo. Y me pregunto, puede perderse algo que no se posee?. Y aun siendo el tiempo mío, realmente lo perdería o, por el contrario, dando lo inesperado la vuelta a la providencia, sucederiá que era ganado (el tiempo). Porque no es descabellado pensar que el tiempo invertido adecuadamente no se pierde sino que se gana .

Otra mente sagaz estará preguntádose por qué ahora, en este preciso instante, este tipo (yo) viene a contar qué es lo que le gusta y lo que no, qué pretende, cuál es la oscura motivación que le lleva a desnudar su conciencia ante desconocidos, qué busca.

En fin, voy a detener esta justificación inútil de una vez por todas. Mi única pretensión, la sencilla razón por la que inicio este blog es comunicar a quien pueda interesar cuáles son los discos, libros, películas, etc que me han emocionado e impresionado lo suficiente como para querer que otros puedan experimentar el mismo placer que alcancé yo al sumergirme en esas obras.

Quiero confesar que el nombre de este blog, "Pulirhuesos", lo he plagiado con absoluto descaro del título de una antología de poesía latinoamericana publicada por Galaxia Gutenberg; también es cierto que el realizador de dicha antología tomó prestado este título de un verso que forma parte de un bellísimo poema de Octavio Paz:


Hablar
mientras otros trabajan
es pulir huesos
aguzar
silencios
hasta la transparencia,
hasta la ondulación,
el cabrilleo,
hasta el agua.

Octavio Paz

Y nada más, por el momento ....